miércoles, 11 de noviembre de 2009

esta perra enfermedad

Iba a su sesión en grupo de fisioterapia.

Desde que había empezado a asistir a las clases notaba que mantenía mejor el equilibrio, tenía menos miedo a la hora de acercarse a la cocina o al baño en el intermedio de su serie favorita, andaba mejor... incluso estaba más animado. Había recobrado parte de las fuerzas perdidas para luchar contra esa "enfermedad tan perra".

Simplemente se encontraba mucho mejor. Quién le iba a decir que con sólo ir a la clínica una horita a la semana, y practicar en casa los ejercicios, iba a notar tanta mejoría? Que esa pequeñaja de la fisio que parece un poco loca se iba a involucrar tanto con el grupo y la asociación? Que las risas que se echan en grupo sanan más que los llantos en soledad...

Empezaba a "olvidar" un poquito su enfermedad, a pensar que era más llevadera.

Hoy, de camino a su "clase de gimnasia" se ha perdido. De pronto, al cambiar el semáforo de color, no sabía dónde estaba ni hacia dónde iba. Ha dado un par de vueltas con el coche a la manzana mientras pensaba "esto se pasará seguro... pero dónde estoy? y esta calle? yo diría que me suena, pero... no sé, esto se pasará..."

Al final ha habido suerte. No se le ha pasado el episodio de desorientación, pero en vez de perderse en el coche y seguir conduciendo hasta darlo por desaparecido(a cuántos abuelitos que están buscando no les habrá pasado lo mismo?) ha sido capaz de aparcar el coche en un vado, coger el teléfono móvil y darle al botón verde.

"Papá, que pasa?" responde su hija. "Nena, ven, que me he perdido, que no sé dónde estoy!!" ruega entre sollozos, enfado e impotencia infinita...
"Pero papá, qué ves a tu alrededor? dime el nombre de alguna tienda!"
"No sé nena, yo sólo veo un eroski...", y bendito eroski, "no te muevas que voy a recogerte"

Ha llegado cinco minutos tarde a la sesión de grupo. Nunca me he alegrado tanto de verlo. Aunque hoy no se acuerde de mi nombre, ni del resto de los afectados de esta "perra enfermedad" que no da descanso.

Esclerosis múltiple la llaman. Y luchan contra ella todos los días, entre llantos y risas, muchas risas. Y yo a su lado.

Joer, presi, perdóname el llanto y el bajón momentáneo...

1 comentario:

jack dijo...

Siempre pa'lante. Esa eres tú.

Que pena que como tú haya tan poca gente.

Un criaturillo silvestre.