miércoles, 23 de septiembre de 2009

supongo me acostumbraré...

Esta mañana ha muerto mi perrito. Ya estaba muy malito y sufría mucho, así que hemos tenido que "dormirlo".

Es la decisión más dura que hemos tomado, pero aunque suene a tópico (me dá igual, ahora mismo no me importa nada de lo que la gente pueda pensar), se me caía el alma cada vez que pasaba una noche entera llorando en su camita, cuando no tenía ni ganas de salir a la calle... de todos los viajes a la veterinaria dos veces al día(gracias Sofía y Cristina, nunca os lo agradeceré lo suficiente) y todo el dolor que ha tenido que pasar el pobre...

Pues aún me he descubierto andando a oscuras por el pasillo de casa, y alumbrando con el móvil para no pisarlo. Llegando a casa y esperando ver cómo me recibía. Yendo a la habitación de mi hermana para saludarlo en su cama. Buscando su cacharro de agua para ponérsela...

Pues eso, después de casi 14 años (media vida en mi caso), supongo que me acostumbraré, pero ahora mismo no sé por qué pero tengo ganas de llorar.

Que nadie se preocupe, que todo pasa.

2 comentarios:

jack dijo...

A mi me pasaba lo mismo con mi abuelo. Todos los domingos seguía poniendo los cubiertos que siempre usaba en su sitio de la mesa ... luego me acordaba de que ya no estaba.

Pero no pasa ni un día sin que no nos acordemos.

Teacher María José dijo...

Jack:
No voy a comparar un perro con una persona, pero sí, no pasa un día sin que soltemos una sonrisa de medio lado, un poquito nostálgica...

Un besico y que tengas un buen día!